Un hombre, cuando amanece sólo, acaricia el vértigo de su propio resol, se acantona con su empeño y su tiempo, y es cuando vislumbra y comprende extasiado el peso de sus recuerdos, la magnitud del centón que conforman todos su sueños …. en tu cuerpo sin peso
Miro a un lado de mi cama, ya despierto,
y contemplo esa cicatriz en las sábanas,
grumo luminiscente o criatura ágrafa
que siempre fue un hueco,
hasta ahora, pero no desde siempre,
y mi mente pone un verso donde ansiaba tu calma,
un abrazo eterno firmado por tu cuerpo …
Te deseo, te reclamo.
Menta o mentira verde y fresca de tu boca,
Niágara despeñado o Rubicón lisérgico,
prólogo de seda en tus labios de crema.
Pechos decididos y audaces,
farallón que rescata mi avidez primera,
coral acérrimo.
Poso de luna furtiva adumbrando tus ojos,
transparencia de tu cordura con alas.
Hierba sagrada de tu cabeza,
jaez cordial de oro.
Manigua laxa agregando tus piernas,
calina ambigüedad de tu cavidad ignota,
arena y humedad de playa.
Volutas de locura
y terremoto de tu voz intacta
en mi alma de trapo,
cansada y desnuda.
Un deseo vertical que se eleva cenceño y fértil hasta el techo,
con la obstinación amarilla del otoño,
con la verdad fría y cruda del invierno,
con la mansa ternura de la primavera,
con el caliente rubor del verano escueto,
y la respuesta muda de todas mis dudas
que se compilan en una hebra de incienso.
¿Para qué me sacó la noche de mi sueño de algas,
y me trajo arrastras a este ramo de dudas, de silencios ingratos,
a tu ausencia opaca y agraz y llena de trampas?
Inviérteme, rescátame, sálvame, compréndeme, esclavízame, descríbeme, libérame …
acércate.
Soy de aire, de piedra, soy de agua, soy de luz,
soy de todo y de nada, de la nada celeste.
Tómame, pronúnciame y destrózame.
Apúrame
El tiempo que soy yo mismo, mi yo fungible mas cierto,
me reclama ya el peaje de todas mis noches en blanco.
De tu ausencia de nieve, fría y calcárea aun por concretar.
De tu silencio cristalino que se hendió en mi carne,
De las desconchadas paredes de mis sueños y
de esta habitación color memoria y
que no volvimos a pintar.
Te nombro, te intento, te ausculto y te alivio de Dios,
te tomo la voz, te acuño en mi yo,
sin farsa, esbelto …
Pólvora mojada, alas rotas,
injerto de piel de mi desesperanza,
légamo donde aplaco mis taquicardias,
mis palabras sin sus letras
o el pálido ensayo de una muerte temprana.
Crisol de humedades secretas, mar de antojos,
guardián de tus ideas,
carta, mano que tiembla,
cuerpo desmembrado,
cabello de arena, libro, tinta, libreta ….
Sostengo en mis manos un puñado de lluvia,
porque quiero que te enfrentes a ello,
mientras sobrevivo a intervalos de girasol y plata
con el fementido sorbo de tu no cuerpo.
Tengo, y aguanto, el pulso de unos segundos
que disparan contra mi espalda,
si me doy la vuelta, si te miro, si contemplo,
si te insisto, y te elevas.
Y escapas a todas mis artimañas y mis lanzas
de pequeño ser que respira feliz e intrincado,
que quiere comerse el mundo y que lame la tierra.
En este mundo de voces desgualdrajadas que hoy
me descubren tan sólo la textura y el color de tu cáscara,
de voces que quizás trenzan los hilos de una cometa
que se mece balanceando mis preguntas,
balbuceando unas respuestas elípticas
que ni dicen ni auguran nada.
Y dejas por loca esta cueva que pretende la luz,
sin flores, sin música y sin alma,
que convierte la ausencia de tu cuerpo inmortal
en una duda,
en palabras, que hoy por hoy, quizás,
tampoco pesen nada ….
“Tu cuerpo sin peso”
– Lucas J M
Y tú, ¿como mides y cómo llevas el peso de esa ausencia que antes era una presencia tan fuerte?
¿Se lleva algo tuyo, o sencillamente es tu oportunidad para crecer y ser otro?
¿Aceptas el duelo, o huyes .. de tí “mismo”?
Blog Literario Lucas JM – semblanzas
ig: @saculbitacora
tw: @saculBitacora
lucasjimenez@youbeart.com
https://www.facebook.com/saculbitacora
https://www.facebook.com/SaculJM
Quiero que alguien me eche de menos así algún dia
Hola, Alexandra …
Si alguien te echa así de menos … es porque tú te habrás marchado, porque no era tu lugar a su lado.
No obstante, entiendo lo que quieres decir. Quizás esperamos muchas veces a que, cuando estamos con esa persona, su forma de querernos, de compartir, sea …. con la misma fuerza, energía e intensidad. O que, nos echen de menos de una forma parecida cuando estamos separados por un tiempo ….
Quizás alguien en silencio, ya lo está haciendo.
Un abrazo grande. Mereces lo que sueñes.
Waou!!. Solo diré una cosa: me ha venido un cierto olor a incienso, ha sido por unas micromilésimas de segundo y me faltaban 30” para toparme con esa palabra, es increíble.
He mentido, miento cuando digo “solo diré una cosa”.
Diría muchas, pero me siento ahora mismo en otra onda.
Un lenguaje muy exquisito se escapa en tu lenguaje en el que intuyo y a la vez se me hace incomprensible de entender, tal vez porque nunca he vibrado de esa forma y porque tal vez siento que somos tan humanos que aunque las palabras abrazan sentimientos, crean y/o recrean historias, quizás deseos que está por ocurrir, nos envuelve un presente en el que en otro tiempo soñado marfil ya no tiene el mismo significado y viajar por el mundo incluso tener un amor soñado, tal vez solo tal vez ya no se escribe con mayúsculas. Y de nuevo ese aroma a incienso…
Hola, Natí,
Gracias por compartir tus emociones, por tus palabras de vuelta con lo que te provoca este poema que escribí. No es necesario comprender todo,
no es necesario ningún prejuicio ni ningún tipo de “patrón”, cada cual, que entienda aquello que sus emociones le permiten sentir. Esto es lo que importa, sentir y sensar (sentir con consciencia)
Un abrazo grande, no dejes de acompañarnos!
Gracias!!. Tal vez busque esas palabras aunque tal vez no las necesite para entender que aunque a veces intentes aferrarte a “algo”, es exactamente “el agua mágica de la lluvia que se escurre entre los dedos de las manos”.
Escribes bellísimo, y, desde luego, hace reflexionar.
Esa ausencia que antes era presencia…
Es un lugar para seguir viviendo, descubriendo, encontrando, experimentando, despidiendo, soñando, anhelando, llorando y creando.
Es un pulso vital que a veces me distrae, otras me da alas. No importa lo que dure, no importan los tropiezos y sí las ilusiones, que me elevan, que me transforman, que me vapulean, que me enredan, que me alteran…
Me he hecho amiga de la fantasía, a medida, pero a veces tiene otros planes y he de reinventarme. Es un equilibrio desequilibrado el que sostengo o me sostiene, en este camino que pido sea largo…
Hola, Jelen
Por tus palabras, aprecio que han transitado ya ese camino del que hablamos, el duelo. Y además, que lo has completado (dejarlo a medias es como no hacerlo). Si no, no podrías describirlo con esas bellas palabras. Lo importante es entender, que ese duelo es inevitable, y que cierra una puerta para abrir otra. Hay que dejar sitio para que entre savia nueva, dejar espacio para que entre de nuevo la calma. Duele la transformación, duele ese cambio, pero es inherente a nuestro ser. En el cambio está la misma evolcuión personal. Y no sirven los atajos.
Muchas gracias por tu aportación, sigue acompañándonos y compartiendo!
Un abrazo grande (()). Siempre
El duelo… Desasosiego, tristeza, el amor que has dado, y recibido, que se va.
Qué bonitas tus palabras, tu forma de expresarlo. Enhorabuena ? ?
Muchas gracias Kris!.
El duelo es un camino necesario en la vida, porque hay que transitarlo siempre que perdemos algo importante, no tiene por qué ser una persona. Puede ser, salir de tu barrio de toda la vida y dejar a tus vecinos, tu vida cotidiana …. Hay duelos más grandes, y más pequeños, pero todos son una cita ineludible a la maduración y el crecimiento personal. Si lo negamos, se lo cobrará más tarde la vida, con intereses incluídos 😉
Un abrazo grande, muchas gracias por compartir tus emociones y por tus palabras de vuelta y de felicitación.
Un abrazo grande! Siempre! 🙂
Leyendote me doy cuenta q he huido de mi misma en alguna ocasion para llenar esa ausencia q antes era presencia, conectando asi nuevamente con el ansia de “no perder el tiempo”…de a “otra cosa mariposa”…y todas esas frases q has oido tantas veces y solo te llevan a huir y a no ser presente en tu sentir, en tu tristeza, en tu soledad, o en lo q sea q te produzca esa perdida..:(…y preciosa forma de querer la tuya,by the way:) Aunq no me sorprende…solo sintiendo tan intensamente se puede escribir como escribes…un bsazo:)
No tienes por qué lamentarte, Marta, en cada momento, hacemos lo que podemos, lo que sabemos y con las herramientas que tenemos. A toro pasado, lo sabemos todo. Lo importante realmente es que “te estás dando cuenta”, eres consciente de por qué actuaste así. Las ucronías están bien para la ficción, pero para la vida real, es mejor no montarse una, sino aprender de esa consciencia y esa madurez que hemos adquirido por asumir la pérdida y recorrer tu particular y fascinante camino hacia tí misma. Creeme. Todos hemos tenido que aprender, y hemos pasado miedo, y hemos recurrido a agarrarnos a lo primero que tenemos a mano, a entregarnos a otra persona incluso a ayudarla o intentar “salvarla” porque es más difícil y duro mirarse a uno mismo adentro e intentar salvarte a tí mismo.
Te das cuenta. Y eso es lo único que importa. Lo que pasó, es ya tu lección, nada más.
Vendrán más oportunidades buenas y fantásticas ;).
Un abrazo grande, gracias por tu tiempo y por compartir tus emociones con nostros.
Qué sentimiento tan hermosamente expresado.
Qué bonito añorar a alguien. Pero más bonito es aún que te añoren.
Qué bonito ser necesitado. Qué duro necesistar.
Qué bonito juntar. Qué duro separar. Pero qué necesario.
La ausencia del otro se suele combatir, con frecuencia, con otra nueva presencia. Tal vez, la clave sea contrarestarla con la persencia de uno mismo.
Pero, incluso así, desde la madurez que otorgan las múltiples ausencias, qué bonito es añorar. Y qué bonito, aún más, es que te añoren.
Muchas gracias Javi, por hacerme saber que te llegaron mis palabras como un sentimiento hermosos. Y duro, claro.
La ausencia, hay que trabajarla con un duelo, es fundamental para crecer y para estar de nuevo listos, primero para nosotros mismos, y por ende, para otra nueva persona que pudiera o no llegar a nuestra vida. Mejor recibirla con la costra de nuestro daño ya curtida, verdad? Porque además, es algo que, por muy bien acompañado que estemos de amigos, familiares, nadie podrá hacer por nosotros, y es ineludible. Nos lo pueden hacer más fácil, más llevadero, pero la voluntad y el dolor es personal e intransferible.
El concepto de necesidad en el amor, lo cambiaría por “interdependencia” que usa Bucay: no se trata ni de ser completamente independiente (porque todos necesitamos algo de los demás, forma parte de la condición humana y de una vida emocional saludable) ni de ser completamente dependiente (esto último es más que patológico, y conduce directamente al sufrimiendo, sufrimiento profundo del ama siempre insatisfecha y a merced del “otro/a”). En medio, como actitud equilibrada y que responde más objetivamente a nuestra realidad (“la objetividad, ese realismo sucio pero cierto” -decía Zitarrosa) se encuentra este término que la interdepencia, que se posiciona en un lugar entre las dos, a la manera de cada uno.
En todo caso, lo de “con una mancha de mora otra se quita”, eso es un atajo que no va a ningún sitio, excepto a caer una y otra vez en el mismo error, en el mismo pozo sin fondo.
Un abrazo grande, Javi (())