Desayuno. Es el argumento predilecto de esa primera interpretación diaria de mí mismo de la que apenas participo como ser paciente y de la que a duras penas me repongo y que llamo despertar, en su sentido más amplio. Despertar, tomar conciencia exacta de mí y de ti desde mi abismo, desde donde quiera o no, algo o alguien me empuja a florecer de nuevo, a dejar que el Sol bese mi cara y me distinga con la miríada de recuerdos que continuamente escoltan mis mal amarrados pensamientos.

Procrastinación – El sueño del cangrejo

PARECE QUE ME TOME MI TIEMPO, pero es el tiempo que me toma a mí. Pienso en ello mientras apuro mi café deliciosamente amargo y reconfortante, mientras reparo en que la Tierra por su parte, cumple displicente con lo pactado y ejecuta su obsesión circular rotando de oeste a este a una velocidad de crucero de unos 27 kilómetros por minuto en la cintura del Ecuador.

¿Será tan importante tener constancia de esto para mi irrelevante quehacer diario? ¿Será cierto, aunque no me percate de ello, sea cuales sean los números?  

La órbita terrestre mide unos 930 millones de kilómetros y es recorrida por nuestro planeta a una velocidad de unos 207 kilómetros por segundo, probablemente, y tan sólo, el doble de tiempo que tarde en concluir uno de mis parpadeos, quizás un capricho repentino o un tic, sin conclusiones estimulantes, sin causas o efectos conscientes que interpolar entre el universo y yo en este momento rutinario de la ancha historia.

PIENSO EN ESTE MUNDO físico y palpable que se mueve y lo reemplazo por la idea de una tierra o de varias tierras que también se mueven y que se empeñan en presentar bajo la misma etiqueta; tierra ahora convulsionada, lacerada, a punto de reventar por los cuatro costados y que llaman crédula e inocentemente Europa. Pienso en cómo a lo largo de la historia, tantas sociedades distintas se invadieron, se miraron de reojo, se profanaron y mancillaron y se forzó una comunión de realidades tan distintas a capricho y con calzador para luego volver a detonarla; pienso en como la reventaron con sus guerras, como la fragmentaron con los muros físicos e ideológicos, como la saquearon con el pretexto de invertir en un futuro mejor, como la ensuciaron y pretendieron decorarla con los mismos desechos de sus atrocidades. Mucho ruido y muchas nueces también. Me pierdo. ¿Cómo puede haber guerras? – me pregunto roto y consternado.

EUROPA NUNCA HA EXISTIDO, nunca despertó como yo ni tomó conciencia de sí misma. Tan sólo fue un mosaico de aspiraciones distintas y mal avenidas, sólo una forma de aislarla, diferenciara y “defenderla” del resto del mundo usando el pretexto puramente geográfico y político. Geopolítico que se dice ahora en las tertulias de los cafés modernos. Europa, juguetito roto antes de armarse. Europa, una invención que no llegó nunca a realidad ni personal, ni social, ni colectiva. Nadie raptó nunca a Europa, aunque en su nombre, nos raptaron a todos.

Mi CONSCIENCIA me dice y mi CONCIENCIA me alerta, de que el drama sigue siendo el mismo para todos pero con otro atrezo: se descuartiza con la desigualdad fiscal y la ilusión de una moneda única que más que unir hace aflorar y permite el movimiento rápido y la interconexión de los detritus de cada alcantarilla de cada país bajo el paraguas de una falsa fraternidad económica, todo a la velocidad de la luz, en el tiempo que se tarda en pulsar una tecla. La guerra se libra en los parqués contra trabajadores desarmados que no saben de las tácticas económicas para-militares que emplean los hostigadores y los especuladores. La fractura viene por la falta de trabajo, de oportunidad y de una ocupación digna y factible para muchas personas y el saqueo lo regulan esta vez las instituciones, degradando nuestra educación, nuestra salud física y emocional, nuestra moral y nuestros raquíticos bolsillos. Nos echan de nuestras casas, porque lo único que está en juego para los malabaristas de las finanzas, es aparcar un cuerpo en otro lugar, obviando la necesidad básica de un refugio digno y el derecho a conservar, gestionar y cultivar los vínculos con tu barrio, con tu ciudad y con tus vecinos.

SE ME PIDE QUE siga confiando, luchando, creyendo. ¿En qué?. Se me pide que deje de vivir y sobre viva con lo puesto.

COMO UN DUMMY reutilizado ya en múltiples accidentes, me entrego otra vez a la tibieza de mis placeres y momentáneamente hipoteco y deposito de nuevo mi tranquilidad en un sorbo de mi taza de café. Dudo sin embargo a la par que claudico de mis responsabilidades y reniego de la zahína voluntad de tenerme y contemplarme a mí mismo, y me pregunto por el contrario si el precio que se me exige, me absolverá de ésta narcótica apatía.

Lucas-JM---Procrastination-(el-sueño-del-cangrejo)

PORQUE ME ENTREGABA CON AFÁN a cocinar y darle hechura a mis sueños y estoy cansado, porque las letras pizpiretas ya no permanecen fijas e invariables en su sitio cuando las leo momificadas en los libros, porque el silencio sin testigos de sus propias fechorías grita ahora venganza, porque ya no me salen versos sin dientes de sierras dispuestos y afilados, porque me pesa el esponjoso vacío de tantas mañanas redondas e iguales, contando los días por siglos mientras bordean tu ausencia y el sueño. Porque hablar de lo que nos conmueve y emociona, cotiza a la baja y ya no está de moda ni cuenta en los balances con los que se contentaba y se nutría el alma. Porque quien cree verme, se conforma y ya no se para a conocerme. Porque todo va demasiado deprisa escapando a la autoridad del ritmo que marcaban las frutas en el huerto y mis latidos. Porque la música, agrietada, ya no combina los sonidos con el tiempo, lo devora o lo corrige y me hace sentir extraño, más viejo.

MIENTRAS, Europa, la de los ojos grandes y melancólicos reniega ahora de aquellos que preñan de cadáveres sus costas, a los que una vez clavó su mirada al otro lado del mar y sostuvo una vez en sus brazos. Porque hubo un tiempo, en que fueron importantes para ella. Entramos en sus hogares e invadimos su intimidad social e individual, sofocamos su tierra, sus ríos, sus selvas, sus campos y sus mares a la vez que esquilmábamos sus recursos y socavábamos los cimientos de su economía material y social; como si de una apisonadora se tratase, pasamos con nuestras recetas urbanitas y pre-cocinadas por encima de sus culturas ancestrales e inventamos todo un catálogo de promesas y lisonjas confeccionado con alevosa mezquindad y nocturnidad con las que embaucar a los pobres, ignorantes y desinformados hijos de aquellas tierras apetitosas, vírgenes y remotas. Tomamos todo aquello a lo que podía apuntar el dedo, cogimos, nos marchamos y dejamos esparcidos los escombros, eso sí, otorgándoles ya la libertad y la responsabilidad de gestionar nuestros residuos, las sobras, la miseria y los males endémicos que perdurarían hasta hoy, hasta alumbrar el parto de la madre harta, satisfecha y hastiada, esa glotona Europa que no se conforma con nada y que elige a quien alimentar y a quien dejar morir de hambre. Es la cruenta selección anti-natural, la réplica al inexorable e infalible mecanismo descifrado por Darwin, con la cabeza bien fría y completamente ebrios.

AHORA también, cuando parece que no todo son flores, cuando parece que el erizo verde ya no esconde esa esperada promesa de castaña y los ríos se secan al sur, se estrecha el cerco de la desigualdad y de la sospecha, porque por debajo de esa Europa aséptica y teórica, nunca se intentó el acercamiento entre las personas, solo la complicidad de sus bolsillos. Eso sí, siempre que estuvieran todos llenos. Sur de Europa, Norte de Europa, las coordenadas pronostican el futuro antes que las oportunidades y la tolerancia. Un pequeño virus, se ha hecho con la dirección de la orquesta.

PROTESTO Y ASEVERO porque no quiero sólo compasión. Basta cambiar unas letras y daremos con la clave. Basta comprensión. Déjame que elija, que sea delfín, balcón o encina, déjame que falle yo o no, pero asumo todas mis contradicciones; escojo sin con ello permanezco despierto, la tierra dura y el frío, y “todos mis pecados viajarán conmigo(*), pero no me traicionaré, no me dejaré de lado y no abandonaré a esos que sufren ni borraré el camino.

ÚLTIMAS NOTICIAS : el eje en torno al cual gira La Tierra ya no se mantiene vertical al plano de la órbita terrestre o elíptica, sino que presenta una inclinación algo mayor de los 23 grados y medio que ostentaba. Y es posible que pueda aumentar.

Seguiremos estando atentos al desarrollo de esta anomalía.

NO OBSTANTE, Europa como siempre y al margen de los Europeos y los que intentan serlo, está a salvo, no se verá afectada. Y en cualquier caso, se puede arreglar mañana.

(*) de la canción “El camino”, de Nacho Vegas

“Todos mis pecados Viajarán conmigo Ayudándome a acertar El camino”

– Lucas J M
“Procrastinación” – el sueño del cangrejo

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