El jueves 30 de julio lanzamos Cenicienta en el Callejón VI, la sexta entrega de este peculiar relato un total de ocho, recorriendo un espacio de tiempo que abarca precisamente ocho días de la vida de Estrella.
Comenzamos con su encuentro con un chico que llamó su atención en una fiesta, la vimos desayunando un día de trabajo con él, asistimos a varias de sus llamadas telefónicas así como vimos los mensajes que le enviaba. Hubo un encuentro entre los dos con una amiga de Estrella, que marchó antes pero que no permitió que se quedaran a solas. Un día, fueron a comer juntos, para acabar comiendo en un restaurante de la ciudad. La tarde finalizó con los dos sentados en un banco junto y al río y una triste despedida.
Nueva entrega Cenicienta en el Callejón VI
Mientras él marchaba de viaje con sus amigos el fin de semana, nosotros echamos una mirada al interior de la casa de Cenicienta, adentrándonos en su habitación y observando qué le ocurre. Vimos como salía de su casa y se dirigía afuera de esta para respirar un poco de aire, estaba angustiada. Allí permanece un rato abstraída junto al columpio. Después, jugando con unas piedras tratando de percibir a través de ellas, algo más allá de lo que vemos normalmente a nuestro alrededor. Sí, a través de unas piedras abandonadas. Después, se echó en el suelo, se tumbó mecida el viento y por la disfonía neurótica que orquestaban grillos y cigarras. Allí, sacó su artefacto del estuche.
¿Qué sucederá? ¿Qué llevaba dentro?
Muchas de las cosas que vemos, no son lo que parecen. Tenemos delante el objetivo de una cámara, unos cuantos planos, y fuera de este plano físico y del plano temporal, suceden otras muchas que caen fuera de los límites del espectador y de los que realizan el trabajo de plasmar. Así, todo lo que se supone que falta, o no, lo pone nuestra mente, nuestra imaginación, y damos unas por hechas y otras las pasamos por alto. Otras veces, incluso prejuzgamos, porque tampoco sabemos cuál es la procedencia de determinadas acciones. Es importante no sólo lo que hacemos, sino desde donde.
Esto es literatura. Permite recrearse, divertirse, aprender, deleitarse. Y permite jugar y conquistar todos los tiempos y ordenar los hechos de otra forma para presentarlos de una manera distintas, solapando algunos de estos hechos, imbricándolos, disponiéndoles en otro orden para que la persona que lo disfruta tenga que hacer trabajar su imaginación para enlazar e hilar la trama.
Muchos lectores están siguiendo esta intensa historia, llena de emociones y de sentimientos encontrados.
Gracias a todos los que estáis acompañando a Estrella.
Blog Literario de Lucas J M , en Youbeart